El mar erosiona intensamente los acantilados. La línea de costa retrocede rápidamente y, como consecuencia, surge una superficie al pie del acantilado conocida como rasa o plataforma intermareal, que queda al descubierto en la bajamar. La plataforma intermareal entre Deba y Zumaia es una de las más extensas de Europa.
La erosión diferencial generada por el mar en los diferentes tipos de roca genera estructuras características de este entorno: valles colgados, cascadas de agua, playas de cantos rodados y capas de roca en forma de sierra que se introducen en el mar.
La perspectiva constituye una vista espectacular, y corresponde a uno de los ecosistemas más diversos, complejos y hermosos de la costa vasca. En este ecosistema podemos encontrar más de 200 especies diferentes que han conseguido hacer frente a las condiciones de vida extremas del entorno: algas, anémonas, erizos de mar, estrellas de mar o pulpos, entre otros.
El tramo costero entre Zumaia y Deba fue designado Biotopo Protegido en 2009, con el objetivo de proteger el valor biológico, ecológico y geológico de este entorno, y favorecer una gestión sostenible del mismo.